Vicios de Dicción
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- Publicado por: Voz en Off
Lamentablemente, son muchos los vicios de dicción que cometemos y escuchamos a diario. Parece que algo tan sencillo y que es básico para comunicarnos con los demás se nos hace muy cuesta arriba.Quizás el (mal)uso del lenguaje abreviado en los móviles no nos ayuda a mejorar nuestra expresión oral...
La palabra dicción proviene del latín diclio o dicleo, "manera de hablar". Y consiste en pronunciar o escribir mal algunas palabras o en emplear vocablos impropios.
En el post de hoy, me voy a referir solo a todos aquellos vicios de dicción que se refieren a la manera en que pronunciamos (mal) las palabras que usamos diariamente.
Retorica y Oratoria
Pero antes, quiero hacer una reflexión sobre la retórica y la oratoria. En ambos casos, su fin era que los discursos fueran lo más convincentes posible. Y para ser convincente, hay que hacer una buena selección de ideas, organizarlas de manera correcta y coherente, memorizar el discurso y hacer una exposición efectiva. Dicho de otra manera, un discurso debe ser adecuado, claro, eficaz y correcto. Y para que todo esto sea así, tenemos que esforzarnos en que nuestra audiencia entienda lo que estamos diciendo.
¿De qué nos vale crear un discurso perfecto? Trabajar en las mejores ideas, ordenarlas con una lógica aplastante... Y, después, a la hora de la verdad, desarrollar una exposición que no sea efectiva... Sería una auténtica pérdida de tiempo, ¿no?
Y al referirme a que la exposición no sea efectiva, no me refiero a que los nervios nos jueguen una mala pasada y nos liemos en el discurso. Me refiero a que nos "hagamos un Mourinho o un Raikkonen", que tienen la capacidad de hablar en diferentes idiomas, pero sin abrir la boca, lo que hace prácticamente imposible que el resto de los humanos que estamos escuchando ENTENDAMOS lo que están diciendo.
¿Y eso cómo se hace?
Pues la solución es algo tan sencillo como vocalizar, que no es otra cosa que el bello arte de decir todas las letras que componen las palabras que tenemos memorizadas.
Los que trabajamos con la voz, ya sea en medios o en la educación, sabemos la importancia de que nuestro mensaje llegue a todos los que nos escuchan. Si en alguna ocasión has tenido que grabar algo, te habrás dado cuenta de que lo que parece que dices perfectamente, al escucharlo grabado, no siempre suena bien, ni entiende perfectamente.
Si has tenido que hablar frente a un auditorio, en una sala grande donde hubiera un poco de eco, te habrás dado cuenta de que has tenido que ralentizar un poco tu discurso... y vocalizar más.
El secreto de la vocalización se halla en la musculatura de la cara. Pero eso... te lo contaré en el post Cómo vocalizar mejor.
